SernamEG Biobío realizó Mesa Público Privada de Empresas y Organizaciones para la Igualdad de Género: “Conciliación y Corresponsabilidad con Enfoque de Género”
La instancia que se desarrolla desde el año 2018, tuvo su Séptima versión de manera online, en la que participaron más de 35 organizaciones que ya son parte de esta Mesa.
El Servicio Nacional de la Mujer y la Equidad de Género de la Región del Biobío dictó la Séptima Mesa Público Privada de Empresas y Organizaciones para la Igualdad de Género: “Conciliación y Corresponsabilidad con Enfoque de Género” con el objetivo de abrir un espacio al diálogo sobre estas materias en la vida personal y laboral. Además de la necesidad de implementar políticas e iniciativas que fomenten la corresponsabilidad y la igualdad de género tanto en el ámbito público como privado.
En la actividad participaron más de 35 organizaciones pertenecientes a la mesa como: ESSBIO, Camanchaca, Sodimac, entre otros. Así como también funcionarios y funcionarias de los distintos programas e instituciones públicas.
En este sentido, la Seremi de la Mujer y la Equidad de Género del Biobío Marissa Barro Queirolo, agradeció el interés en este proceso. “Las empresas son cada vez más importantes en este cambio cultural en el que queremos avanzar. Necesitamos en forma urgente hacer cambios en nuestra sociedad, en nuestro país, y por cierto en nuestra región que es tan grande, tan compleja. Hay empresas tan grandes acá, en distintas áreas y me da mucho gusto cómo se han ido sumando, cómo ha habido interés por esta temática”, indicó.
Una de las temáticas que se abordaron en el ámbito de la conciliación vida laboral y familiar junto con la corresponsabilidad, fue el impacto de la pandemia en la economía de las mujeres a nivel nacional, el retroceso y la alta cesantía que afecta al género femenino actualmente fue parte fundamental del conversatorio que se llevó a cabo.
Así lo recalcó la Directora Regional del Servicio Nacional de la Mujer y la Equidad de Género Lissette Wackerling Patiño. “Ante el impacto en la situación laboral de las mujeres y los desafíos que tenemos como región al respecto, sin duda teníamos que reaccionar de manera unida y colaborativa. Tanto el Ministerio como el SernamEG hemos focalizado los esfuerzos en la situación laboral de las mujeres y en los desafíos que tenemos como Región al respecto. También hemos trabajado coordinadamente con las empresas e instituciones integrantes de esta mesa público-privada, avanzando en acciones igualmente estratégicas para enfrentar esta pandemia. El año 2020 fue un año para consolidar nuestro trabajo, por lo que queremos agradecer vuestro compromiso con la temática”, señaló.
SernamEG a través del “Programa Buenas Prácticas Laborales con Equidad de Género” ha focalizado los esfuerzos en asesorías y en el acompañamiento personalizado a organizaciones que han firmado la carta de Compromiso e Implementación y que así mismo, estén interesadas en avanzar hacia la Certificación de la Norma Chilena 3262. Tal como ocurrió con la empresa Puertos de Talcahuano, la que en menos de un año consiguió su certificación en el “Sello Iguala-Conciliación”, el cual busca que las empresas se comprometan de manera voluntaria a aplicar políticas con igualdad y perspectiva de género.
Bajo este contexto, Rodrigo Monsalve Gerente de Puertos Talcahuano, agregó. “Nuestra empresa lleva como ADN la igualdad y la no discriminación, la que está presente desde sus inicios, de manera que el trabajo es adaptar nuestros procesos y nuestro sistema de gestión a los requerimientos de la norma chilena. Y eso lo logramos con la participación activa de nuestros trabajadores y trabajadoras, especialmente los y las integrantes del Comité de Equidad de Género. Es muy importante el concepto que trabajamos: nos transformamos por el género en aliados y esto no fue un tema de mujeres contra hombres ni hombres que se defienden de las mujeres, sino que fue un trabajo complementario de mucha consciencia. Podemos ser agentes de cambio en nuestra sociedad, poniéndonos a disposición de toda esta instancia.”
De esta manera, instancias de participación y conversación entre organizaciones público-privadas, son imprescindibles para que los cambios culturales que necesitamos en la sociedad se hagan posibles. Así como también, la disposición al diálogo y el compromiso de buenas prácticas laborales con perspectiva de género, aportan y fortalecen a la construcción de un mundo más igualitario para las mujeres.