Organizaciones ligadas a centros de rehabilitación participaron en taller explicativo sobre la integración y el trato hacia hombres y mujeres.

Este miércoles se realizó el taller “La Importancia del Enfoque de Género en la atención de público: Avanzando hacia la integración del enfoque de género en la atención ciudadana”. Que tuvo como objetivo, sensibilizar en torno a la perspectiva de género, así como también, promover una atención hacia las personas acorde a la transversalización en esta materia. Además de, fomentar una crítica constante y una autoevaluación de nuestro trato hacia usuarias y usuarios tanto en el ámbito público como privado.

Dicha actividad que se realizó de manera online, fue impulsada por la OIRS de la región del Biobío en conjunto al Programa OSL de la Fundación Rosner (quienes trabajan con personas con consumo problemático de drogas y alcohol) También estuvieron entre sus asistentes, a personas que se desempeñan en Centros de Rehabilitación y a profesionales ligados a SENDA.

Dentro de los temas que se plantearon en el transcurso del taller, se abordaron algunos tales como: el aumento en el consumo de estupefacientes por parte de las mujeres, que producto de la pandemia, de la carga laboral y doméstica, estas se han visto afectadas principalmente como grupo prioritario. El impuesto rosa, y los estereotipos de género, así también el cómo nos dirigimos hacia los hombres y las mujeres, entre otros. Invitándolos a realizar una reflexión con respecto a conceptos teóricos básicos, para así lograr llevarlos a la práctica y por ende a la realidad.

“Para nosotros como SernamEG es importante relevar la importancia que tiene tener un trato deferente con todas las personas que lleguen a las distintas oficinas públicas, las que tienen el derecho a ser atendidos de manera respetuosa”, indicó Lissette Wackerling Patiño, Directora Regional de SernamEG.

La invitación a estos talleres, es una abertura a los análisis sobre los cambios culturales de los cuales estamos siendo parte. En la actualidad, tenemos arraigadas muchas costumbres, valores y símbolos que están presentes en nuestra cultura, los cuales son muy difíciles de soltar. Sin embargo, es imprescindible para nuestra labor pública y doméstica aprender a tratar y a evolucionar con ellos, para que así en un futuro construyamos una sociedad más igualitaria y equitativa.