“Las ciencias se enriquecen con la diversidad de género”
Conversamos con Paulina Bocaz Escobedo sobre la aún escasa participación de mujeres en ciencias y tecnología.
Las redes sociales se inundaron de fotos y registros en videos. Medios de comunicaciones instalados en puntos estratégicos para tener la mejor imagen del fenómeno. Científicos, actores de Hollywood, familias completas reunidos en la región de Coquimbo con un solo objetivo: Ser testigos del gran eclipse solar del año.
El pasado martes 02 de julio, una vez más Chile presumió de sus envidiables cielos pero también se revivió una histórica realidad: La baja participación de las mujeres en ciencias y tecnología.
Según datos de la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica (CONICYT), la participación femenina en trabajos relacionados a estas áreas apenas alcanza un 32%.
En ese bajo porcentaje se encuentra Paulina Bocaz Escobedo. Chilena, doctora en Ciencias Políticas pero inmersa en el mundo de la astronomía: “Aunque pocos lo crean, para estudiar el universo se necesitan distintos tipos de profesionales, incluso los de mi perfil”.
Reconoce que siempre le preguntan cómo una cientista política llegó a ser la representante de Estados Unidos en el Observatorio Alma, con sede en la región de Antofagasta, y que también integran organizaciones de Europa y Japón. A ella le preocupa más la desigualdad que aún existe en los rubros de las ciencias y la tecnología.
“Hay razones culturales y de sesgos inconscientes arraigados muy profundos que son parte de la respuesta. Por ejemplo, todavía existe el prejuicio de que los hombres son buenos para algunas carreras y las mujeres para otras”, reconoce Bocaz al mismo tiempo que realiza un análisis más profundo sobre una de las causas: “Cuando tú no has conocido a ninguna astrónoma, a una ingeniera, te parece que es un sueño inalcanzable”.
Esto último fue la motivación que tuvo para formar parte de “Provoca”, una campaña que busca impulsar la participación de niñas estudiantes en carreras científicas, como por ejemplo la astronomía ¿Cómo lo hacen? A través de charlas motivacionales de mujeres que no les importaron los estereotipos y tomaron la decisión de elegir un futuro “poco tradicional”.
“Para una niña o un joven en general, es muy difícil imaginarse o proyectarse, primero estudiando y después ejerciendo una carrera, si no ha visto a alguien que se parece a él o a ella. La idea es que lo vean como algo accesible y no algo inalcanzable”, explica Paulina Bocaz sobre el objetivo del proyecto del cual es vocera.
Mientras, las cifras oficiales reafirman la gran brecha que aún existe entre mujeres y hombres. Por ejemplo, de las 116 mil personas empleadas en trabajos relacionados con tecnología, apenas el 12% corresponde a mujeres.
Pese a los números el futuro parece alentador. La Agenda Mujer del Presidente Sebastián Piñera tiene como uno de sus objetivos el promover que más niñas se interesen por carreras científicas y tecnológicas. Incluso, algunas facultades de reconocidas universidad están incorporando direcciones de equidad de género para resguardar paridad en el ingreso de estudiantes y oportunidades. Porque como dice Paulina Bocaz, “las ciencias se enriquecen con la diversidad de género”.