Escuelas de Mujeres Líderes 2018: Fortaleciendo liderazgos, comunicación efectiva y negociación en la Región de O’Higgins
- Las Escuelas de Mujeres Líderes 2018 del Servicio Nacional de la Mujer y la Equidad de Género son espacios donde se promueve una mayor participación de las mujeres en espacios de toma de decisión política y social, y forman parte del compromiso del Gobierno del Presidente Sebastián Piñera para apoyar y potenciar la participación de las mujeres en todos los ámbitos, con especial atención en los espacios de toma de decisión.
El desafío de las escuelas –una realizada en Rancagua y otra con sede en San Vicente de Tagua Tagua-, a cargo de la corporación Simón de Cirené, fue entregar a las 51 mujeres participantes mejores herramientas en el ejercicio de un liderazgo efectivo, apoyándolas en el desarrollo de habilidades comunicativas y de negociación, un desafío que a nivel país buscó capacitar en esta nueva versión alrededor de 900 mujeres líderes.
Fueron cuatro jornadas que finalizaron el sábado 1 de diciembre, luego de la ceremonia de certificación, actividad que estuvo encabezada por la seremi de la Mujer y la Equidad de Género, Marcia Palma González, quien señaló que “uno de los compromisos del Presidente Sebastián Piñera es apoyar y potenciar la participación de las mujeres en todos los ámbitos, con especial atención en los espacios de toma de decisión, y justamente ese es el lineamiento de estas Escuelas de Mujeres Líderes, de poder entregar herramientas que permitan empoderarlas y lograr ser grandes líderes dentro de sus espacios. En la vida hay que ser consecuentes con los principios y pasiones que uno tiene para pararse ante otros; por lo mismo yo las invito a seguir perfeccionándose y adquirir nuevas competencias, para seguir fomentando y potenciando el liderazgo innato que posee cada una de ustedes. Las felicito y las insto a seguir adelante, porque necesitamos más mujeres en espacios que están mayoritariamente tomado por varones.”
Los distintos módulos abarcaron la importancia de la participación y liderazgos de las mujeres en relación a la vida pública; Comunicación como clave del liderazgo, comunicación efectiva, escucha activa, comunicación verbal y no verbal, habilidades comunicativas; uso estratégico de redes sociales y creación de un perfil digital, entre otras materias. Jornadas que estuvieron a cargo de la socióloga María Fernanda Orellana y de la psicóloga Lyssue Quiroga. Para la sede Rancagua, María Fernanda destaca la pasión, el compromiso y la disposición positiva del grupo hacia el aprendizaje: “mujeres sumamente potentes que son grandes impulsoras de cambios en sus territorios”. Destacó la diversidad del grupo (dirigentas de barrios, sindicales, emprendedoras y concejalas). “Pudimos construir el aprendizaje de forma horizontal donde cada una ponía su saber al servicio del aprendizaje colectivo (…) rescato lo potente que es reunir a mujeres a construir y aprender desde una mirada crítica donde pudimos obtener herramientas concretas para el liderazgo, pero también hablar sobre las inequidades de género que nos afectan. Valoro mucho que existan este tipo de espacios y creo que debieran multiplicarse para seguir potenciado el empoderamiento e impulsando el liderazgo femenino en distintos espacios”, agrega.
“Mi experiencia fue buenísima en esta escuela y lo aprendido me ayudará mucho en mi cargo”, señala Sandra Fierro, presidenta de la Junta de Vecinos Los Guindos, de Rancagua, quien agrega que “la materia que más me gustó fue cómo ser una líder positiva, porque aprendí que se tiene que delegar y confiar que las personas lo harán bien y nos ayudarán a conseguir el bien mayor para nuestra comunidad”. En tanto, Betzabé Ramos valora la experiencia de “muy buena, fortaleció mi liderazgo y podré poner en práctica muchas de las cosas que aprendí”, agrega Betzabé, quien es presidenta de Barrio Las Brisas de la Cruz 1 y 2, quien además representa a 12 juntas de vecinos del sector nuevo La Cruz. “Una experiencia enriquecedora, llena de matices e información nueva que me será de mucha utilidad”, agrega Paula Reyes, que participa en una ONG comunitaria y en un centro de apoderados. Paula además valoró la posibilidad de haber profundizado sobre la teoría del género y propone a futuro educación cívica y administración pública como parte del temario que no debería faltar en una escuela de líderes.
Cifras para tener en cuenta
El 2016 el número de mujeres electas en las elecciones municipales disminuyó de 43 a 41, es decir, sólo un 16% de la población del país está gobernada por alcaldes mujeres y un 84% por alcaldes hombres, de un total de 345 comunas con este cargo.
Las mujeres electas en concejalías aumentaron de 12% a 25,2% entre 1992 y 2012, bajando el año 2016 a 24,7%. La brecha entre hombres y mujeres electos disminuyó de -76 a -50,6 puntos porcentuales en el mismo período. (Fuente: Sentencia Tribunal Calificador de elecciones 1992-2016).
La participación de las mujeres como dirigentes sindicales aumentó levemente entre 2012 y 2015: de 23,6% a 26,6%, respectivamente. En el mismo periodo, la brecha se redujo de -52,8 a -46,8 puntos porcentuales. (Fuente: Registros administrativos de la Dirección del Trabajo, 2012-2015).
Las cifras correspondientes a la Encuesta CASEN del 2015 señalan que la participación de las mujeres en organizaciones sociales o grupos organizados durante los últimos 12 meses previos a la encuesta alcanzó un 27,1% en comparación con un 25,4% entre los hombres.
Se observa una alta feminización de las organizaciones de adultos mayores en las cuales el 78,7% de sus integrantes son mujeres, los centros de padres y apoderados (75,2%), grupos de autoayuda en salud (61,4%), organizaciones religiosas o de iglesia (61,2%), juntas de vecinos u otras organizaciones territoriales (60,6%), y las agrupaciones artísticas o culturales (58,1%), principalmente. Este esquema evidencia la configuración de distintas expresiones de participación según género, asociadas, a su vez, al ciclo de vida de población y a diferenciación temática.